CONGRESO CAAVE 2002

ACTO DE INAUGURACION
DISCURSO DEL PRESIDENTE

 

Se cumplen ahora dos años, desde el momento en que CAAVE iniciaba su andadura con el I Congreso Nacional de las Agencia de Viajes Españolas.

Han sido dos años de trabajo duro en CAAVE y de cambios muy importantes en nuestro sector y en la industria turística en general. Hemos tenido que superar combates muy difíciles y acontecimientos excepcionales; hemos soportado presiones externas de terceros que, directa o indirectamente pretendían perjudicarnos y, por qué no decirlo, presiones también procedentes de nuestro propio colectivo, a través de algunos colegas, a quienes les parecía, en su legítimo derecho, que debíamos resolver los problemas por vías diferentes. Pero, con todo ello, creo que resulta legítimo que todos aquellos que hemos colaborado en CAAVE, en definitiva, la mayoría de los presentes, podamos sentir la satisfacción del deber cumplido; aún a sabiendas de que no hemos hecho más que empezar y que tendremos que afrontar cada día nuevos retos, con fuerza renovada, pero con la ilusión del primer día.

El panorama turístico en general y el de nuestro sector en particular, ya no se pueden concebir sin CAAVE. Las distintas Organizaciones y Asociaciones que componen CAAVE, han hecho un esfuerzo enorme y generoso, que ha exigido a veces sacrificios, no siempre reconocidos; cierto es que, cuando ya habíamos alcanzado el consenso interior sobre representatividad y funcionamiento, nos hemos encontrado con alguna dificultad, que yo calificaría de "burocrática" para adquirir personalidad jurídica, pero no es menos cierto que esa dificultad no nos impide prácticamente ninguna acción exterior; CAAVE esta ahí con peso y con capacidad de desarrollo, porque así lo quieren sus integrantes.

Por supuesto, este Congreso no es para hablar de CAAVE. Los Congresos no son órganos de gobierno de CAAVE, al contrario de lo que ocurre en los partidos políticos. CAAVE tiene sus propios órganos de gobierno, Comité Conjunto y Comité Ejecutivo, y ahí es donde tienen que tratarse las cuestiones, que afectan a su propia naturaleza jurídica y a su funcionamiento. Pero el Congreso tiene que desempeñar un papel fundamental: ayudarnos a definir objetivos y a diseñar métodos para alcanzar esos objetivos. Por eso hemos querido que los verdaderos protagonistas sean los propios Agentes de viajes; incluso aunque alguno de ellos no pertenezca a ninguna de las Asociaciones, que componen CAAVE. No importan las adscripciones asociativas; sólo nos interesa la calidad de las ideas.

Hemos articulado los debates y estudios del Congreso sobre unos pivotes esenciales en CAAVE: las Comisiones de Trabajo. Y hemos encargado a cada Comisión, que reflexione sobre las cuestiones más importantes de su competencia y elabore unas Conclusiones para presentarlas a la aprobación del Pleno del Congreso. Pero con una novedad y una riqueza fundamental; que a las reuniones de cada Comisión puedan asistir todos los congresistas, que lo deseen; aunque es obvio que, con las limitaciones impuestas por el breve tiempo de que disponemos. Quizá habría que pensar en un Congreso más largo y no descarto que nos planteemos en el futuro dedicarlo más días; pero en esta ocasión, éste es el plazo de que disponemos.

No será fácil, así lo presiento , que los congresistas que participen por primera vez en una de nuestras Comisiones de Trabajo, aporten ideas o encuentren soluciones, que no hayan sido ya debatidas o apuntadas por los propios comisionados, a quienes por cierto, el sector tiene que agradecerles su generoso trabajo permanente. Pero estoy seguro que esos comisionados apreciarán mucho el escuchar a otros y el medir las sensibilidades sectoriales ante cada asunto. Por ello, el Congreso debe ser una fuente de proyectos y de suma de voluntades, que nos depare a todos, a cada uno desde su puesto, el orgullo de haber participado en él. Tengo plena confianza en que así será.

Quiero que mis últimas palabras sean oídas como las más importantes; las del sincero agradecimiento a todos los que habéis venido a participar, dejando vuestro trabajo, invirtiendo vuestro tiempo y dinero. Estoy seguro que habéis venido con una gran dosis de esperanza. Trabajemos todos unidos para que nadie salga defraudado, sino al contrario, felices de haber participado en este gran Congreso.

Y vaya mi agradecimiento también para nuestros anfitriones; las Autoridades Turísticas Canarias y, especialmente de Lanzarote; y para la propiedad de este magnífico hotel, que nos acoge y que en este momento nos agasaja.


A todos, gracias en mi nombre y en el de los diferentes órganos de gobierno de CAAVE.